Despegue y muerte del Concorde, el sueño millonario de Europa que se estrelló hace 20 años

Miércoles, 03 de Junio de 2020 02:01

Imprimir

Cuando uno se encuentra en la interminable fila de embarque de un vuelo de bajo coste, con todas sus pertenencias estrujadas en una maleta arbitrariamente absurda que de todos modos no va a caber en el compartimento superior, cuesta creer que hubiera un tiempo en el que volar fuera un placer. Los codazos al abrocharse el cinturón, las azafatas que venden lotería, perfumes y vodka, los aseos decorados por sus usuarios con papel higiénico inquietantemente húmedo… Volar se ha convertido en un espantoso trámite, un trance que irremediablemente nos vemos obligados a superar para llegar de un punto A a un punto B. Si en alguna parte un ingenioso inventor descubriera una manera de teletransportación que requiriese treinta minutos de tortura física para activarse, con casi total seguridad el común de la gente lo preferiría a volar. Al fin y al cabo, qué son treinta minutos de tortura física comparados con la infinita agonía que es un vuelo en clase turista.Seguir leyendo

Leer más: Feed MRSS-S